sábado, 11 de julio de 2015

Enredo con mi esposa



- Cariño, es mi amigo. No podemos dejarlo aquí tirado. Esta borracho.
- Pues que no hubiera bebido tanto. El sabrá lo que hace. - dijo mi mujer.
- si me hubiera ocurrido a mi, seguro que me hubiera ayudado. No puedo abandonarlo. Lo llevamos a casa y que duerma en el cuarto de invitados.
- Como quieras. Pero ya sabes que tiene fama de ligón y no tengo ganas de tener que quitarle de nuevo las manos de encima.
- ¿De nuevo?
- si. De nuevo. No es la primera vez que me piropea y que me ha hecho proposiciones deshonestas. Incluso esta noche me ha dicho que estoy para echarme un polvo.
- vamos. Eres una exagerada. Eso es un piropo.
- como quieras. Tu te arriesgas.
- cariño. Ayúdame a levantarlo de la silla y lo metemos en el coche.
- vamos.

- como pesa tu amigo. De todas formas yo no lo veo tan mal como tu dices. Me parece que tiene mucho cuento.
- pues no se que va a conseguir con ello. Lo llevamos a casa y a dormir. Quédate detrás con el y así no nos llevamos sorpresa. Yo conduzco a casa.
- como quieras, pero seguro que intenta meterme mano.
- eres una exagerada.

- nene, tu amigo me ha susurrado que quiere hacer pipí. 
- Joder. Pues vaya. Espera paro en esa esquina y lo llevo.
- pues tu te apañas con el.
- ya he parado. Abre la puerta y lo sujeto.
- al final vais a acabar los dos lisiados.
- nena. Yo lo sostengo por detrás para que no se caiga pero necesito que tu le saques la pirila y pueda mear.
- ya me imaginaba yo que al final tendría que tocarle los huevos.
- nena. No te enojes. El no se va a dar cuenta y a fin de cuenta no será el primer pene que toques.
- vale. Sujetalo bien. Le bajo los pantalones y ya esta.
- cariño. Se va a poner perdido. Por favor sujetale el pito para que pueda orinar. Por favor.
- Ok. Ya se lo sujeto. Pero no sale nada.
- menealo un poco. Una pequeña sacudida.
- esto al final es una paja.
- joder. Nena. Pesa un rato. No se cuanto tiempo lo voy a poder tener así.
- pues no se, pero le esta creciendo la polla. Me parece que no esta tan borracho y se esta empalmando cantidad. Si no mea es porque no tiene ganas.
- cariño. Igual del frío y del tacto de tu mano se esta emocionando pero si lo metemos en el coche igual se mea encima y entonces menudo jaleo.
- ¿Y que pretendes que haga?
- pues masturbalo un poco, a ver si así se le pasa.
- oye, si estuviera mareado no se podría empalmar. Yo creo que tiene mucho cuento y que no esta borracho.  Mira. Yo lo dejo y apañaros.
- nena, por favor, ¿Como me vas a dejar aquí con este tío empalmado y con los pantalones bajados?
- vale. Tu lo has querido. Voy a masturbarlo pero ni se te ocurra mirar. Date la vuelta.
- si me doy la vuelta no lo puedo sujetar.
- pues cierra los ojos.
- nena, por favor pajealo ya. Estas manoseando mas así que si ya se lo hubieras mamado.
- ¿No querrás también que se la mame? ¿No?
- cariño. Haz lo que quieras pero hazlo ya que pesa.
- tu eres muy valiente porque sabes que no soy capaz de hacerlo, pero ten en cuenta que tengo delante a un tío con la polla al aire y dispuesto a que le haga lo que quiera. Es mas creo que no esta borracho y que se quiere aprovechar y creo que tu estas de acuerdo para verme tocando el nabo de otro tío.
- ¿Porque voy a hacer eso? ¿que consigo con ello?
- ponerte cachondo. Vamos a hacer una prueba. Si haces lo que yo te diga le chupo la polla a tu amigo y lo masturbo con la boca.
- no eres capaz.
- aun no sabes la prueba que te voy a poner.
- ademas cada vez estoy mas convencida de que es un rollo de tu amigo y tu. Mira como se le esta poniendo. Esta al máximo.
- muy bien. ¿Cual es la prueba?
- si le follas el culo a tu amigo hasta que te corras dentro de sus intestinos y le chupas las polla durante 5 minutos, le hago a tu amigo una mamada hasta que se corra en mi boca.
- ¿Como le voy a hacer eso?
- ya tenéis las condiciones. Así que suelta a tu amigo y que deje de hacer el payaso que ya tenéis las condiciones este o no este borracho.
- pues claro que esta borracho
- bueno - dijo de repente mi amigo - la verdad es que he bebido un poquito pero ya se me ha pasado.
- tu eres un caradura - dije yo.
- los dos tenéis mucho cuento. Vámonos a casa porque imagino que la fiesta ha acabado.
- pues claro que ha acabado - dije yo.
- oye, perdonarme. Era una broma, solo quería un poquito de juego. Lo siento.
- porque eres mi amigo, pero eso no se hace.
- no tengas rollo - me dijo mi mujer - que a ti te va la marcha. Ya te hubiera gustado verme masturbando a tu amigo.
- pues si me hubiera gustado le habría dado por culo. Total, un culo es un culo.
- oye. Si tu mujer me hace esa mamada, estoy dispuesto a que me des por culo.
- no lo puedo creer - dije yo. Pero lo que no estoy dispuesto es a tener tu pene en mi boca 5 minutos. 
- ah, pues ese es el pacto. - dijo mi mujer.
- es cuestión de pensarlo - dijo mi amigo.
- os veo muy conforme - les dije a los dos- mucho me temo que hay tensión sexual.
- se que no sois capaces de daros por culo y menos de chuparos la polla. Pero si que estáis conforme con que yo le chupe el nabo a tu amiguito. Vaya tíos. Menos mal que ya estamos llegando a casa. Me voy a dar un baño de espuma nada mas llegar. Vosotros haced lo que queráis. Cuando baje solo voy a llevar un albornoz en mi cuerpo. Si me dais el esperado espectáculo me desnudo y cumplo mi parte. En caso contrario me masturbare delante vuestra para quitarme el calentón que tengo pero no podréis tocarme, solo mirar y veréis como utilizo mi jueguecito preferido en mi coñito.

- tío ¿Que hacemos? - dice mi amigo
- absolutamente nada. Primero no tengo ganas que mi mujer te chupe la polla, segundo no quiero follarte el culo y por supuesto no estoy dispuesto a comerte la polla.
- tío. Estas deseando hacerlo. Alguna vez me lo has confesado.
- mira, quizá en algún momento cachondo he fantaseado con la idea de ver a mi esposa chupandote la polla pero de ahí a hacer lo otro. No.
- oye. Eres mi amigo y seguro que en algún momento has tenido la debilidad de probar algo nuevo, como una relación homosexual.
- quizás, pero aquí no estamos hablando de que me follen el culo. Se trata de follar tu culo.
- bueno. Le podemos decir a tu mujer que cambiamos el que tu me follen a que yo te folle a ti.
- no. No me veo capacitado.
- mira - dijo mi amigo. Yo te folló a ti mientras tu mujer esta en el baño y cuando tu mujer baje yo te folló el culo a ti. Así los dos quedamos complacidos.
- ya. Pero si te corres dentro de mi, no te va a quedar leche para la boca de mi mujer.
- joder. Pues mas voy a aguantar. Que ilusión toda la noche con la boca de tu esposa en mi polla. Por favor di que si. A partir de ahora haré lo que quieras.
- ¿si te follas la boca de mi mujer haces lo que yo quiera? ¿Te puedo tener de esclavo sexual?
- lo que me pidas - dijo mi amigo.
- ¿Serias capaz de firmar por escrito que serias nuestro esclavo sexual para lo que quisiéramos?
- me estas asustando, pero si.
- Ok. Aquí tienes el contrato. Debes firmarlo y cumplir sus cláusulas.
- ya, pero si lo firmo y después tu mujer no cumple su parte.
- en el contrato se indica que hay que tener prueba fotográfica de que mi mujer ha cumplido. Por tanto tenemos la grabación de lo que ocurra esta noche aquí.
- pero estáis grabando.
- desde que entramos en casa.
- creo - dijo mi amigo - que esto lo teníais todo preparado.
- ¿te importa que así sea?
- la verdad que no.


- cariño. ¿Estas en la bañera?
- si, mi vida. ¿Que tal va todo?
- fabuloso. Mi amigo ya ha firmado. Se ha dado cuenta de lo que tramamos pero ha aceptado.
- vaya, ya lo sabe. Que lastima. Pero bueno. Me voy a dar el gustazo de ver como os folláis el culo ¿Porque supongo que ya lo habrás convencido para que te folle?.
- ¿Lo dudas?
- eres un pervertido.
- te quiero
- y yo.

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